El pasar por un proceso de divorcio es difícil, y más aún cuando notamos que nuestros hijos comienzan a mostrarse molestos, culpables y con miedo a los cambios en la familia o incluso cambio de casa y escuela; y también pueden llegar a culpar a papá o mamá de la separación mostrando coraje hacia alguno; es entonces cuando como adultos caemos en ciertos errores que perjudican aún más el proceso. A continuación te explicamos algunos
-No ponerle límites
El no querer que tu hijo sufra aún más puede hacer que caigamos en consentirlo, permitiéndole hacer cosas incorrectas mientras ponemos de excusa que es así por el proceso de divorcio; y claro que esto puede afectar notoriamente en la conducta de los niños, sin embargo el ponerle límites a sus conductas y permisos le ayudará mucho.
-Regalos y más regalos
Muchas veces le queremos compensar el dolor o la ausencia del progenitor que no tiene la custodia diciéndole que si a todo, comprándole lo que nos pida y llevándolo a pasear, haciendo todo lo posible porque todos los días sean divertidos y eliminar la tristeza que puedan sentir; no caigamos en eso, ya que no podemos estar así siempre, y cuando dejemos de hacerlo, el golpe de realidad será muy grave para nuestros niños.
-Falta de coordinación
Aunque el rol de pareja se haya convertido en el de ex-pareja, no olvidemos que seguimos siendo padre/madre, y lo mejor para nuestros niños es llegar juntos a acuerdos sobre lo que se le permitirá y lo que no; su hora de dormir, alimentación y tareas, ya que si no lo hacemos los niños confunden sus límites y reglas, o en algunos casos, nos manipulan diciendo "pero mamá si me deja dormir tarde" "papá me compra más dulces que tú"
-Usarlo como mediador
Nuestros hijos son eso, HIJOS; no nuestros abogados o jueces, no lo usemos como un mandadero "Dile a tu papá que pasaré por ti a las 5pm" , "Dile a tu mamá que este fin de semana no podré venir por ti", o inclusive el "dile a tu papá que me siento muy triste". No les demos preocupaciones que no les corresponden ni falsas esperanzas de reconciliación.
-Manipular a nuestros hijos
A veces consiente o inconscientemente hacemos cosas que hacen que nuestros hijos se pongan en contra del otro progenitor, expresamos tristeza o mucha molestia cuando vemos a la ex pareja, hablamos mal de ellos frente a los niños o desacreditamos su autoridad diciéndole que sí cuando el otro ya dijo que no en lugar de llegar a un acuerdo, o evitar que los niños vean a su padre/madre interfiriendo con sus visitas solo porque estamos molestos con ellos, estas actitudes hacen que nuestros hijos prefieran estar con uno, y se considera una forma de maltrato infantil.
Si estas en un proceso de divorcio o separación , hay muchas maneras de ayudar a nuestros hijos a que el proceso sea más fácil; trata de explicarle de acuerdo a su edad y con palabras digeribles, busca ayuda de un profesional y lee con ellos cuentos infantiles que hoy en día hablan sobre la separación, pero lo más importante, dale el rol a tu hijo que debe tener... ¡EL DE UN HIJO!
